Cuando hablamos de flujo energético en Taijiquan, hacemos denominación a la manera que tiene nuestro cuerpo de transferir energía desde el interior y absorberla del exterior.
La energía se entiende como fuerzas físicas generadas por la acción de la aceleración en el movimiento, giros y rotaciones articulares, elevaciones y hundimientos y acciones musculares y tendinales, que nos permiten expresar una fuerza al exterior mediante alguna parte de nuestro cuerpo. Asimismo, se entiende por energía aquella fuerza llegada desde el exterior que tiene como objetivo alterar nuestra posición en el espacio mediante un contacto directo.
El practicante de Taijiquan debe ser capaz de juzgar de qué manera actúa la energía que expresa y cómo neutralizar la energía llegada del exterior. Para ello existe un patrón básico para la expresión y absorción de energía.
Expresión de Energías. La energía que deseamos expresar siempre sigue el mismo camino. El cuerpo humano debe entenderse como un generador de fuerzas que va amplificando la energía obtenida con la acción anterior, de tal forma que todo ese potencial sea expresado desde el inicio del movimiento hasta su final. El concepto de “amplificador” denomina a cada acción que haga aumentar la potencia energética expresada con anterioridad sin que exista pérdida, siendo al mismo tiempo sumada a la acción actual.
Dicho en otras palabras, los amplificadores son los que hacen que un practicante de Taijiquan exprese una fuerza superior. Inicio de la Energía La energía se genera desde la tierra. De la misma forma que una grúa necesita de una buena base para poder mover su brazo mecánico, el practicante de Taijiquan necesita estar estable para poder generar el primer amplificador energético. Si la base no es sólida o es resbaladiza o simplemente no somos capaces de mantener el equilibrio, no podremos generar el primer amplificador energético: La aceleración. La aceleración es producida por la acción de nuestras piernas. Teniendo los dos pies firmemente arraigados en el suelo, con el peso de todo el cuerpo en una de nuestras piernas, el objetivo es cambiar el peso corporal una pierna a otra realizando una fuerza de empuje hacia abajo y hacia atrás (o hacia cualquier dirección según el caso). Esta acción hará que nuestro cuerpo se desplace en la dirección opuesta al par de fuerzas ocasionando una aceleración. Esa aceleración libera la energía potencial de la pierna que sostenía el peso antes del cambio y se transmite desde el suelo, por toda la pierna, hasta la cadera.
Flujo Energético en Taijiquan. Parte 2
Dirección de la Energía La energía acumulada por el amplificador de la aceleración, debe ser redirigida hacia algún lugar. De ello se encarga la cintura y el segundo amplificador energético: La rotación.
Al acelerar el cuerpo, si no realizamos ninguna acción que canalice la energía enviada por las piernas, lo más probable es que nos desestabilicemos y el impacto de esa fuerza sea absorbido por la cintura.
Para que eso no ocurra y dicha energía sea sumada y transmitida a la espalda, debemos rotar la cintura en la dirección del desplazamiento. Con ello conseguimos generar un nuevo tipo de energía: energía centrípeta.
Esta energía centrípeta se suma a la energía potencial que ya teníamos anteriormente y es transmitida a la parte alta de la espalda.
Puerta Energética La parte alta de la espalda nos permite realizar un pequeño movimiento de apertura que genera un nuevo amplificador de aceleración. La apertura escapular despliega, a la suma anterior, más energía potencial acumulada y nos sirve como punto de entrada y de salida. No obstante, el movimiento de la espalda para amplificar la energía acumulada no es necesario para llevar la energía intacta hasta los hombros, pues una vez en ellos, es más importante la posición de los mismos que la propia ejecución de dicho amplificador. Los hombros son la puerta que hace que la energía viaje hasta los brazos. Si la posición de estos no es la adecuada, toda la fuerza generada con anterioridad impactará contra nuestra espalda y la energía acumulada se perderá irremediablemente. Si por el contrario la energía pasa correctamente, el movimiento de los brazos será dirigido por la región escapular dando paso al siguiente amplificador.
Expresión Energética En muchos movimientos de Taijiquan se utilizan los antebrazos para potenciar y amplificar la energía acumulada mediante la rotación. La rotación del antebrazo añade una nueva energía centrípeta que viaja hasta las manos. En ocasiones no es necesario que las manos expresen la energía pues según las variables puede ser también expresada por el antebrazo.
Resultado Final Una vez se haya dirigido toda la energía desde el suelo hasta nuestras manos, es importante tener un objetivo sobre el que descargar ese cúmulo de energías. Si no existe un objetivo y la acumulación de la misma se expresa en el espacio vacío, es decir, sin ningún cuerpo externo al que sea transmitida, todo ese potencial “rebotará” hacia atrás, provocando que el impacto sea hacia la fuente que lo generó; nuestro propio cuerpo. Energía de Rotación. La energía de rotación tanto en cintura y antebrazos tiene guardado un secreto en su ejecución: La energía elástica. La energía elástica es generada por la máxima amplitud modular cuando realizamos una rotación articular. Los tendones se tensan y destensan en los giros de máxima amplitud. Esta tensión genera una energía elástica acumulada en el propio tendón que suma dicha energía elástica a la energía de rotación. Aunque esto puede parecer una nimiedad, es uno de los mayores secretos de la fuerza que puede generar un practicante de Taijiquan. Por este principio de máxima amplitud, se consigue liberar energía elástica al mismo tiempo que permite almacenar dicha energía para el siguiente movimiento. Esto hace que el tendón siempre esté preparado para que esta energía sea liberada. Dicho en otras palabras, siempre se está liberando y acumulando energía. Absorción de Energías La energía recibida desde el exterior debe ser gestionada por el practicante de tal manera que el impacto se manifieste en su mínima expresión. Esta absorción de energía sigue el mismo flujo que la expresión pero en sentido opuesto, con la salvedad de que, en la mayoría de las ocasiones, no son las manos las que reciben dicha energía sino otra parte del cuerpo. A esa zona de impacto la denominaremos zona de entrada.
La zona de entrada puede ser diversa. Ya sea en la parte superior de cuerpo o en la inferior, debemos ser conscientes de dicha zona para poder llevar la energía hasta el suelo.
Flujo Energético en Taijiquan. Parte 3
Absorción de la Parte Superior La parte superior del cuerpo es la considerada desde la cintura hasta la cabeza ambas inclusive. Toda esta zona debe estar en estado de relajación para potenciar la reacción a la absorción de la fuerza “prestada”.
Cuando hablamos de relajación no nos referimos a un estado de flojedad y apatía. La relajación en Taijiquan se entiende como un estado de alerta y concentración a nivel físico y mental, sin que existan tensiones en ninguno de estos aspectos.
Una vez la fuerza llega a impactar debemos ser capaces de asentar datos a dicha fuerza, tales como dirección, intensidad y recorrido. Esta tesis es muy importante ya que, el objetivo de la absorción, se basa en seguir dicha fuerza y desviarla por una tangente, de tal manera, que se aleje del cuerpo y se reduzca el impacto.
La desviación tangencial de la fuerza se realiza mediante la rotación de la cintura. Dicha rotación se fundamenta en el seguimiento de la fuerza “prestada” hasta un ángulo máximo, donde la fuerza se pierde en el vacío. El ángulo, toma como medida máxima los 45º desde la posición inicial de la cintura.
Este movimiento de cintura hace que la fuerza, aunque sea desviada parcialmente, otra porción de ella quede dentro de nuestro cuerpo. Dicha fuerza puede ser mermada si seguimos el patrón de expresión, es decir, canalizar desde la cintura hasta el suelo siguiendo los pasos de la expresión de energías de manera inversa. Es entonces cuando los amplificadores de energía se transforman en reductores de energía.
Absorción de la Parte Inferior. La parte inferior del cuerpo es la considerada desde caderas hasta los pies ambos inclusive. La absorción de energía partiendo de un impacto en la parte inferior es bastante difícil producir. Los motivos que avalan dicho conflicto se asientan en la relación que existe entre el tiempo de reacción y la velocidad del movimiento. Una energía “prestada” a esta zona, habitualmente suele ser rápida aunque de escasa potencia. Por norma habitual, salvando excepciones, una energía expresada en la zona inferior del cuerpo busca la inestabilidad. La mejor forma de evitar ese desequilibrio es no estando ahí.
Dicho en otras palabras, cuando la energía impacte en la zona inferior debemos gestionar que lo haga sobre la extremidad que no posea el peso del cuerpo (pierna llena). Una forma de evitar esto es cambiando el peso ágilmente bajo la influencia de la intuición del golpe, aunque como ya se comentó con anterioridad, es de suma dificultad realizar un cambio de este tipo dada la velocidad de los impáctos en la región. Si conseguimos realizar el movimiento con éxito, parte de dicha energía se desvanecerá en el aire, siendo la otra parte redireccionada a nuestra pierna llena, que se encargará de canalizarla hasta el suelo.
Resumen. – Flujo Energético en Taijiquan.
1. El flujo energético es lo que permite al practicante expresar energía o fuerza. 2. La expresión de energía comienza en el suelo y termina en las manos. 3. Los amplificadores son movimientos que acumulan energía de un movimiento a otro de la expresión. 4. Las energías físicas utilizadas en la canalización en taijiquan son la energía potencial, la energía centrípeta y la energía elástica. 5. La parte superior del cuerpo es la que comprende desde la cintura hasta la cabeza ambas inclusive. 6. La parte inferior del cuerpo es la que comprende desde cadera hasta los pies ambos inclusive. 7. La absorción de energía no busca el impacto sino la desviación tangencial. 8. La zona de entrada es el punto donde la energía entra del exterior al interior del cuerpo.